Enclavado en una de las zonas más simbólicas de Porto, la Desembocadura del Douro, Pedro Lemos se aloja en un edificio que es parte del patrimonio arquitectónico de la ciudad. Fue el primer restaurante de Porto en ser premiado con una estrella Michelin. Abrió en 1964 como un bar elitista de estilo Inglés y en la actualidad constituye un espacio repleto de experiencias sensoriales para sus clientes. Elegante y cosmopolita, el lugar también cuenta con una bodega, un salón para cenar y una terraza.
Los sentidos son el punto de contacto con la realidad y con la conciencia. Y en este sentido, el menú nos propone saborear una gran variedad de platos, que intentarán estimular la sensibilidad por medio de una cocina honesta -y deliciosa- y a través de sus vistosas especialidades gastronómicas que valoran la naturaleza y respetan la estacionalidad de los productos. Sin embargo, la experiencia solo estará completa si la acompañamos con su cuidadosa selección de vinos y quesos.
Está abierto para cenar de lunes a viernes y los sábados todo el día. Aceptan reservas y también otorgan vouchers de descuento.